domingo, 17 de agosto de 2008

lunes, 11 de agosto de 2008

INFLUENCIA QUE TUVO LA IGLESIA EN LA EDAD MEDIA



Con la invasión bárbara en el Imperio Romano de Occidente, convivieron distintas creencias religiosas. El paganismo imperaba entre los anglosajones, los francos y los suevos. El arrianismo, opuesto al cristianismo, ya que negaba la identidad de naturaleza entre Dios Padre y su hijo Jesucristo, era la fe que abrazaron los vándalos, los burgundios, los visigodos y los ostrogodos.
Sin embargo, la Iglesia cristiana se impuso como factor unificador y poco a poco, los reinos se convirtieron al cristianismo. Los francos, durante la monarquía de
Clodoveo, adoptaron el cristianismo, a fines del siglo V, y los visigodos lo hicieron a fines del siglo VI, bajo el reinado de Recaredo.
En el siglo VIII, Pepino el Breve, hijo de Carlos Martel, considerado defensor de la cristiandad, por impedir el avance de los pueblos musulmanes sobre el reino de los francos, obtuvo la corona, e inauguró la dinastía carolingia, con el apoyo del Papa, a quien los francos se comprometieron a ayudar para repeler a los lombardos.
Con la asunción de
Carlomagno, en el año 800, como Emperador, coronado por el Papa, y la construcción de un nuevo imperio en Occidente, se estableció un mutuo acuerdo de sendas autoridades entre el papa y el Emperador, transformándose el último en el brazo armado de la Iglesia.
Luego de la muerte de Carlomagno y de su hijo, Luis el Piadoso, en el año 843, por el Tratado de Verdún, el imperio se dividió en tres partes, desintegrándose el imperio carolingio, pero no la autoridad del Papa, que la ejerció sobre todo el territorio.
Tomando como modelo la organización administrativa romana, la Iglesia se dividió en provincias y diócesis. Los Papas, considerados sucesores del apóstol San Pedro, y cabezas de la Iglesia, fijaron su residencia en Roma.
La autoridad religiosa contaba para asegurar su autoridad, con dos instrumentos: la Excomunión, por la cual podía excluir de su seno a quienes no la obedecieran, y la
Inquisición, cuyos tristemente famosos tribunales, realizaban juicios a los sospechosos de herejías que eran condenados a penas crueles, como la muerte en la hoguera.
El
clero se dividía en secular y regular. El primero, formado en su mayoría por la aristocracia romana, dependía de un obispo. Inserta en un sistema feudal, la Iglesia misma recibía feudos de nobles o del emperador, a los que debían rendir juramento de fidelidad, y permitírseles el nombramiento de obispos y párrocos.
El segundo estaba formado por monjes, que vivían de acuerdo al monacato, forma de vida espiritual que los recluía en los monasterios, alejados de la vida mundana, bajo normas estrictas. Un ejemplo, fueron las impuestas por San Benito de Nursia, en Italia, a los monjes de Monte Casino, que imponía entre cosas, comer en silencio, reglas que fueron rápidamente imitadas.
En el siglo XI, el Papa Gregorio VII, realizó una reforma religiosa para fortalecerla, e imponer la autoridad del Papa sobre cualquier otro poder, además de dotar a la iglesia de un cuerpo legal propio, que originó
el Derecho Canónico. Esto enfrentó a la autoridad eclesiástica con el Emperador por el poder, en la Querella de las Investiduras, hasta la firma del Concordato de Worms, en el siglo XII, donde se definieron las atribuciones de ambos poderes.
Nacieron en este período dos órdenes religiosas con gran influencia en Europa: la de Cluny y la de Císter.
La de Cluny fue organizada bajo el estricto cumplimiento de la regla de San Benito, que se basaba en la confesión pública de los pecados, el silencio, la oración, combinada con el trabajo manual y la repetición de los salmos. Nació en el año 910, cuando el duque de Aquitania, conocido como Guillermo el Piadoso, fundó un monasterio en la localidad de Cluny, bajo la protección directa del Papa, con el fin de evitar que cayera bajo la autoridad del obispo local, ya que consideraban al poder temporal subordinado al espiritual. Como ejemplo de este movimiento religioso podemos mencionar a Hlldebrando, que luego fuera, el Papa Gregorio VII.
La de Císter, surgió en el siglo XI, merced a la labor del abad Roberto, instalado en Cister, bosque de Francia, donde estableció un monasterio, donde inspirados también en la regla de San Benito, luego tomaron el nombre de bernardos, en honor a San Bernardo, uno de sus mayores exponentes.
Posteriormente surgieron nuevas órdenes, llamadas mendicantes, como los franciscanos y los dominicos, que a diferencia de otros religiosos no debían establecer su residencia en un lugar fijo, actuando como predicadores, misioneros, inquisidores, canonistas, teólogos o intelectuales.
Ambas datan de comienzos del siglo XIII. La primera se debe a la obra de San Francisco de Asís, basada en las virtudes de la fe y la caridad. La segunda, a Santo Domingo de Guzmán, quienes renunciaron a los bienes terrenales, combatieron la herejía y privilegiaron el conocimiento como medio de lograr sus aspiraciones religiosas.
A partir del siglo XI y hasta fines del Siglo XIII, se produjeron
las Cruzadas, con el fin de recuperar la ciudad de Jerusalén, en poder de los turcos, con nefastas consecuencias, salvo la reactivación del comercio.
Entre los siglos XI y XIII, se produjo la
reconquista española, sobre el territorio ocupado por los musulmanes, formándose cuatro reinos cristianos: Navarra, Aragón, Portugal y Castilla.
En el siglo XIII, la Iglesia estableció una nómina de oficios o profesiones consideradas deshonrosas, entre las que incluía a los mercaderes y banqueros, pues la finalidad de ganancia de sus actividades, los alejaba del fin de un buen cristiano. Condenaba la usura, el crédito y el préstamo.
Como tenían la posibilidad de arrepentimiento, tras una larga vida al frente de sus negocios, ya al final de sus días, los que ejercían estas profesiones indignas, las abandonaban, expresando su arrepentimiento, haciendo donaciones, o ingresando a órdenes religiosas, para lograr su salvación eterna.
Para evitar esta disociación entre el nuevo orden urbano que implicaba la existencia de personas dedicadas al comercio, la iglesia estableció que esa actividad, no sería considerada prohibida si se realizaba con la finalidad del
bien común.
En el siglo XIV, la Corona francesa protagonizó una disputa con la Iglesia, donde la primera logró establecer su predominio, trasladando a Aviñón (Francia), el lugar de residencia del Papa y nombrando como sucesores a Papas franceses.
Una parte de la Iglesia, desconoció la autoridad francesa, y otro Papa, se instaló en Roma coexistiendo con el de Aviñón. Esta situación se prolongó hasta el año 1417, y es conocida como el
Cisma de Occidente.
Mientras tanto, luego de la
caída del Imperio Romano de Occidente, en Oriente, hubo grandes enfrentamientos religiosos, conocidos como querellas, donde estaban implicados los patriarcas orientales, que eran los obispos de Constantinopla, que querían establecer una iglesia diferente a la de Roma.
En el siglo VIII, sucedió la crisis iconoclasta, que dividió el mundo cristiano entre los que veneraban las imágenes religiosas (íconos) y los que se oponían a ellos. Prohibido el culto a los íconos por el emperador León III, fue restituido a fines del siglo VIII, por presión de los fieles, que entregando ofrendas a las imágenes encontraban un modo de canalizar su fe y por los propios religiosos, que habían perdido una fuente de ingresos.
En el año 1054, se produjo la definitiva división de ambas iglesias cristianas: la de Roma, cuya fe adoptó la denominación de católica apostólica romana, profesada en Europa Occidental, y la bizantina, con sede en Constantinopla, cuya religión se denominó católica ortodoxa griega, que tuvo adeptos en Europa Oriental, el
Imperio Bizantino y Rusia, y que no le disputó jamás el poder al imperio
CONCLUSION:

jueves, 7 de agosto de 2008

INVASIONES GERMANAS SOBRE EL IMPERIO



Son los pueblos extranjeros que acabaron con el Imperio Romano. Exactamente, conjunto de tribus extendidas desde el Rin y el Danubio por todo el centro y este de Europa. Su cultura era inferior a la romana.

Los Germanos eran ante todo de naturaleza guerrera. Las victorias daban el poder, por eso los mas combativos formaban la nobleza militar, poseían tierras e integraban las asambleas en las cuales elegían a los reyes. Dirigían las compañías militares y actuaban dirigidos por un consejo de ancianos. Tenían pocas leyes pero, todos los guerreros se vinculaban a sus jefes y éstos a su
rey por un juramento de fidelidad. Los germanos no formaban una población UNIDA, sino
que se dividían en numerosisimos grupos, cada uno con su rey, religión,instituciones y su economía propia (ganadería o agrícola). Los principales grupos germánicos eran los VISIGODOS y OSTROGODOS, situados hacia el este y norte del Danubio, y los Vándalos, suevos, grancos, burgundios y alamanes, que ocupaban las regiones próximas al Rin.




lunes, 14 de julio de 2008

CARTAGO Y ROMA




DOCUMENTAL CARTAGO Y ROMA

Hacia el siglo III A.C Hannibal Barca hizo un juramiento ante su padre donde puso sus manos sobre una vasija de sangre y dijo que seria enemigo de Roma.
Pues asi fue como Hannibal Barca se combirtio en el mayor enemigo de Roma, con el pasar del tiempo se declara la primera guerra en la peninsula iberica entre Roma y Cartago en esta batalla el ejercito de Cartago pierde ante Roma, pero esto no termina aqui si no que sigue. Hannibal Barca lucha contra Roma por territorios que pertenecen a Cartago.


Imilce princesa de Iberia tambien esposa de Hannibal Barca.
Luego vino la segunda guerra de Cartago y Roma la que fue muy duro para el ejercito de Hannibal ya que en esta época había mucho frío, además debian cruzar montañas de nieve y valles parra llegar al territorio romano de Cannas y luchar cotra ellos, para luchar contra los romanos llevaban hombres preparados con armas para la guerra tambien elefantes que ayudaban a tener triunfo, apesar de estar muy debiles por la caminata tubo triufó Cartago ganó la batalla fue muy sangrienta murieron muchos romanos.
Nueve años luchando los romanos contra Hannibal.
V Fabio Maximo gobernador de Roma y Escipión su ayudante quienes no terminarian la guerra hasta terminar con Hannibal Barca.
He aqui la tercera guerra vino para Cartago y Roma nuevamente sin piedad de nadie, los romanos copiaron los métodos de Hannibal para ganar la batalla, finalmente ganaron los romanos , también muerieron muchos soldados de ambos territorios Stuman Barca hermano de Hannibal muere de camino por que los romanos lo matan le cortan la cabeza y se la llevan de muestra a Hannibal,pues él al quedar solo se derrumba y no quiere seguir luchando más.
Las armas que utilizaban los soldados de Hannibal son flechas, arpones, lanza, caballos, elefantes, hacha de mano y leña para derrotar el hielo y abrir pasada.



conclusion: La guerra de Cartago y Roma pasan a llamarse luego guerras púnicas.








jueves, 12 de junio de 2008

Expansion territorial de Roma



Expansion territorial de Roma

La grandeza de Roma, el poder de Roma, es una idea erróneamente asociada con el Imperio. Roma creció y se hizo poderosa mientras fue una República, y esa prosperidad y grandeza permaneció mientras duró la herencia Republicana en el Imperio.
Durante la República del año 509 adC al 27 adC, Roma doblegó, derrotó y conquistó a los Etruscos, a los samnitas, a los Ilirios, a Cartago, a Macedonia, a Ponto, a la Galia, a seleúcidas, a Egipto, a Cirene, y a Pérgamo. Los pocos reinos independientes del mediterráneo se convirtieron en estados satélites de Roma, con reyes designados por Roma como el Reino del Bósforo, Mauritania, Armenia, Capadocia, o Bitinia.

La eficacia republicana en la ampliación territorial, la República Romana aumentó sus dominios en más de un 5000%, o lo que es lo mismo, amplió 50 veces su territorio. Durante el máximo esplendor de la edad imperial, sus dominios únicamente se duplicaron y esta etapa temporal es muy cercana a la republicana.

El Imperio Romano, no llevo a cavo grandes conquistas territoriales. Aumentó sus dominios anexionándose los estados títeres o satélites impuestos durante la República.




































































Antigua Roma designa al estado surgido de la expansión de la ciudad de Roma, que en su época de apogeo, llegó a abarcar desde Gran Bretaña al desierto del Sáhara y desde la Península Ibérica al Éufrates, provocando un importante florecimiento cultural en cada lugar en el que gobernó. En un principio, tras su fundación (según la tradición en 753 a. C.) Roma fue una monarquía etrusca. Más tarde (509 a. C.) fue una república latina, y en 27 a. C. se convirtió en un imperio. Al período de mayor esplendor se lo conoce como Paz romana, debido al relativo estado de armonía que prevaleció en las regiones que estaban bajo el dominio romano, un periodo de orden y prosperidad que conoció el Imperio bajo la dinastía de los Antoninos (96-192) y, en menor medida, bajo la de los Severos (193-235). Marcó la edad de oro de Occidente y el despertar de Oriente.

jueves, 5 de junio de 2008

La mujer en la sociedad Griega




La mujer griega al igual que la romana estaba supeditada al control masculino desde su nacimiento hasta su muerte. En su más tierna infancia la mujer helena queda bajo la tutela femenina de su familia para su cuidado y educación en las tareas del hogar y sólo cuando alcanza una edad suficiente para ser prometida es cuando el patriarca familiar se hace con su control absoluto, esta edad podía estar en torno a los 15 años, es decir, la mujer griega pasa de estar bajo el yugo patriarcal al yugo marital. Hay casos en que la fémina dispone por herencia de mayores riquezas que el propio marido pero aún así, aunque sea ella la propietaria legal, queda supeditada al control del cónyuge. Me parece necesario abordar el asunto de las mujeres en la sociedad de la Grecia Clásica, desde su participación en la vida privada y pública, que en verdad, una de la otra no tenían mucho que ver. Y me parece que es aquí donde surgen las bases de esa doble moral en la cual vivimos actualmente (la cultura de occidente). En éste ensayo, me limitaré solo a la vida pública de las mujeres en Grecia que deja entrever un poco la vida privada de las mismas.

LA VIDA PÚBLICA
En la vida pública, encontramos a la mujer desempeñando ineludiblemente estos papeles de esposa y madre, intermediaria entre lo sagrado y lo terrenal; en muchas ocasiones podría parecer que también el de diosa. Sin embargo las atribuciones y percepción de las diosas del Olimpo poco tenían que ver con las atribuciones y percepción con respecto a las mujeres mortales de Grecia. Es decir las diosas eran deidades, un fin y las mujeres griegas eran mortales, un vehículo tal vez para conectar con lo sagrado y lo inexplorado.
La mujer como madre y esposa es necesaria para el buen desarrollo de las ciudades griegas. Pero no todas las ciudades viven éstos roles de la mujer, de la misma forma. Levi Strauss habla de la Ciudad Fría y la Ciudad Caliente en Grecia, por poner ejemplo, en la ciudad fría la mujer tenía por posesión su cuerpo y era dueña de su prolongación matrimonial; en la ciudad caliente, la desposada parecía ser una eterna menor de edad, al servicio de sus tutores (cuando no padre, esposo, suegro, hermano, etc).
Como ciudad fría encuentro claramente a Esparta y como ciudad caliente: Atenas. Sin embargo, lo que ambas ciudades tienen en común es la función de la mujer dueña de sí misma o no, al servicio del hombre, de la polis. Ya sea como madre o como esposa, la mujer siempre estaba al servicio de la polis, y por ende de las necesidades del hombre griego.
Entonces vemos en ésta vida pública la participación de las mujeres en rituales, ceremonias de muerte, nacimiento y casamiento; así como consagración. Activamente participan en las necesidades litúrgicas de la polis.
Así vemos cómo de pequeñas, las parthenoi o esposas futuras y futuras madres de ciudadanos entran en su "iniciación femenina", que no es más que la primer parte de su domesticación, que culminará en el matrimonio. En ésta iniciación las pequeñas se consagran a las diosas, Atenas (Panateneas), Afrodita (Arreforias) Artemisa (Las osas). En éste periodo de adolescentes, las mujeres obtienen ese trato especial y honorario por el hecho de estar a un paso del matrimonio; es decir disfrutaban un poco de ese privilegio de ser ciudadano, ya que era una etapa pasajera y la llevaría a la etapa final y duradera de subordinación.
Me parece muy interesante el sacrificio de la "muerte del buey", me parece cargado de simbolismos. Se explica con éste, el sacrificio ofrecido a Zeus y como después la muerte del buey resultaba en una sequía en Ática; por tal motivo los atenienses como advertencia de l oráculo de Delfos, decidieron asumir el asesinato de manera colectiva. Y las jóvenes elegidas en éste ritual llevaban el agua para filar el cuchillo y el hacha, sin embargo nunca participaban en el asesinato. Es decir para ellas queda vedado -hacer correr la sangre-. Mi teoría yace en el simbolismo del buey, un acercamiento al toro, animales que habían tenido una estrecha relación con lo sagrado y lo femenino, con la gran Diosa Madre. Y en los rituales de sacrificio, se asesinaba al toro y con esto se reafirmaba la muerte del reino de la Gran Madre y matriarcado.
He aquí mi analogía, que en Atenas se realizaba éste simbolismo de la muerte del reinado de la Gran Diosa, y por obviedad las mujeres, el aspecto femenino no podía ser participe directo de la muerte del toro, sobretodo porque el hombre era el único con el poder de hacer correr la sangre (La sangre estaba íntimamente relacionada con la mujer y sus misterios, sus trece lunaciones y su terreno). Por lo tanto me parece que este rito, reiteraba el poder de los hombres sobre las mujeres y sobre el reino de lo femenino.
Posteriormente tenemos el ritual para las mujeres casadas: "Las tesmoforias", un ritual donde la mujer se legitimaba como –esposa de ciudadano-, pues en éste ritual dedicado a Demeter Tesmoforia, sólo las mujeres esposas de ciudadanos genuinos podían participar. Las mujeres en sí no eran ciudadanas, y en el mejor de los casos eran legítimas gracias al padre y al esposo. Y la legalidad de las mujeres tenía su importancia en que de esta dependía la legalidad de los hijos, próximos servidores de la polis.
Nos encontramos entonces que la mujer siempre era un medio para el hombre, donde su mayor función radicaba en dar nuevos ciudadanos legítimos a la ciudad. Sus logros radicaban en tener un padre legítimo y la habilidad de éste para conseguirle un marido legítimo y procrear hijos útiles para la polis. Así la buena esposa, es aquella tejedora y doméstica . Y se consagraban mediante el tejido del peplo.
Sin embargo, había mujeres que se resistían a esa vida de esposa y madre, pero en el terreno mítico. Se hablaba pues de las mujeres de Dionisio, las mujeres locas, esposas rebeldes que no realizaban sus deberes y que se rehúsan a ser madres (despedazar al hijo). Este punto era condenado y no se sabe qué tanto podía vivirse en la vida real de las ciudades griegas. Pues en lo que respecta a la vida pública, las mujeres participaban en los rituales y ceremonias de manera libre.
Resumiendo, se puede decir que las mujeres estaban tan ligadas a los rituales de la sociedad, porque por su "naturaleza" pertenecían al mundo que relaciona lo sagrado y lo no sagrado; su lugar está en las situaciones que coexisten en un mismo espacio pero que debieran permanecer separadas. El terreno de la mujer está en medio y por tanto pueden ser objeto de una visión dicotómica, pues nunca es fácil ser intermediario.
En sociedad, la mujer ateniense acomodada salía a fiestas religiosas o en visita de amistades, pero no participaba en grandes banquetes.
Otro punto determinante fue la instauración de burdeles (Dicteria) por Solón en el siglo IVaC. Donde las mujeres que ahí laboraban en su mayoría eran extranjeras, y no eran mal vistas. Esto incluso llevó a que muchas mujeres atenienses vistieran como ellas e imitaran la forma como la prostituta se
arreglaba. Había pues, las prostitutas de lujo: hetairas.
Mujeres que hacían de compañera espiritual, poetisa, artista y también compañía sexual. Tenían muchos más privilegios en la vida privada y en la vida de los hombres. Tal vez, por su etérea presencia que se asimilaba a la de las diosas olímpicas. Así vemos como muchas hetairas llegaban más al corazón y a la cama de los grandes, que las propias mujeres de casa: Aspasia, esposa de Pericles, Lais de Corinto en el tálamo de Diógenes.
La vida de la mujer en la vida pública, parecía ser vivida en total democracia. Pues eran partícipes de rituales sociales y eran parte de la sociedad. Sin embargo en el trasfondo, la mujer siempre estaba subordinada al hombre y sus necesidades, individuales (marido e hijo) o colectivas (polis). Las mujeres no tenían opción y no dudo que muchas de ellas optaran por la aceptación completa de su estatus en la sociedad y que incluso como hoy sucede, muchas de ellas vieran esa subordinación como parte de su función de ser mujer. Donde la maternidad no tiene rasgos femeninos, sino yace como medio para gestar más guerreros; el vientre es utilizado en función de lo masculino. Y lo femenino, se mira desde los ojos de hombre. Don claramente veo como la concepción de las Diosas olímpicas es relativa por completo a lo divino, y las mujeres mortales poco tienen que ver con esto. A excepción de ser "por naturaleza" parte de lo impuro y puro. Por tanto una conexión imprescindible para la muerte y la vida.
Obligada a la fidelidad más absoluta bajo pena de castigo y al cuidado de los hijos, siempre la veremos recluida en casa, encargándose de sus labores o en su defecto portando las riendas del hogar, en el caso que ésta tuviera un hijo varón, la tutela de la madre carece de cualquier autoridad y es únicamente el padre quién se hace cargo de la educación del hijo, sólo las niñas, exentas de educación escolar, quedarán bajo su cuidado hasta que alcancen la edad de casarse, iniciándose de nuevo el ciclo.Una mujer no era lo suficientemente digna como para asistir a los juegos olímpicos, pero sí que lo era bajo el criterio religioso, es decir, el hombre griego menospreciaba la figura de la mujer pero a su vez adoraba las deidades femeninas otorgándole la misma autoridad que la de los dioses, incluso, a modo de excepción, alguna mujer como la poetisa SAFO destacaron y fueron alabadas por su inteligencia y su preparación intelectual.No obstante, en esta sociedad llamada democrática disponemos de diferentes modelos de mujer, siempre en la sombra, pero sin lugar a dudas de gran importancia, las esclavas, las concubinas, las hetairas y la mujer libre, todas ellas conformaron una red imprescindible pero que carecía de derechos igualitarios a los hombres, únicamente las hetairas a modo privado disponían de la libertad y la preparación intelectual de los hombres sin estar sometidas a las rutinas de las demás féminas.
ESCLAVAS: sin lugar a dudas fueron las menos favorecidas, se encargaban de las tareas domésticas o de las labores agrarias. Nacidas como esclavas sólo podían aspirar a ser liberadas por orden de su amo y quedaban supeditadas al control de éstos. Carecían de derechos legales pero disponían de cierta protección en la medida en que no estaba bien visto el maltrato o el asesinato de un esclavo, incluso algunas leyes pusieron fin al control férreo e impune de los propietarios.
CONCUBINAS: Las concubinas eran esclavas con un tratamiento diferente, ellas eran las amantes y en ocasiones compañeras fieles y dedicadas de los amos, algunas de ellas gozaron de grandes privilegios a nivel económico y los favores de sus dueños si tenían la suerte de pertenecer al grupo de las preferidas, no obstante y a pesar de que éstas tuvieran hijos de su propietario, eran considerados bastardos, y por lo tanto carecían de derechos legales o de herencia. Un ejemplo es el caso de Pericles con Aspasia, enamorado perdidamente de ella, dejó que entrara en los círculos políticos e intelectuales aún a sabiendas que ella no era reconocida como legítima pues tenía esposa e hijos. Aspasia tuvo dos hijos con Pericles y a la muerte de los herederos legales, Pericles instó a la asamblea a que fueran tratados como legítimos, haciendo caso omiso a las leyes que él mismo promulgó.
HETAIRAS o cortesanas: Hay gran fascinación por estas mujeres, casi comparables aunque con excepciones a las geishas japonesas, eran mujeres libres de un gran nivel cultural e intelectual que participaban en las fiestas y banquetes de la aristocracia helena. Eran prostitutas de lujo dedicadas a amenizar y entretener con su oratoria, cantos y encantos físicos a cuantos comensales hubiera. Muchas de ellas eran portadoras de secretos de estado o incluso podríamos decir sus asesoras.
Hablar de las mujeres en Grecia, me parece un tema fascinante, así como hablar de una vida de las mujeres a lo largo de la historia de la humanidad. Pues poco se había sabido de las mujeres y su vida en "History", poco se conocía de las mujeres desde una perspectiva de género y no subordinada a la historia de los Hombres. En este respecto a las mujeres, todas las épocas tienen lo suyo, sin embargo al encontrarme con Grecia y sobre todo la Grecia Clásica, sus situaciones y su épica, sus mitos y con ellos su vínculo muy particular y decisivo con la sociedad de Occidente, me encuentro con nuestra herencia, claramente emanada de la Magnífica Grecia Clásica.
Me parece necesario abordar el asunto de las mujeres en la sociedad de la Grecia Clásica, desde su participación en la vida privada y pública, que en verdad, una de la otra no tenían mucho que ver. Y me parece que es aquí donde surgen las bases de esa doble moral en la cual vivimos actualmente (la cultura de occidente). En éste ensayo, me limitaré solo a la vida pública de las mujeres en Grecia que deja entrever un poco la vida privada de las mismas.